Armagerock VI 2023: sonidos y movimientos guturales de nuestra tierra
Luego de dos años sin la realización presencial del festival más importante de la zona sur de Santiago, Armagerock volvió a lo grande como lo hacen los festivales que ya tienen un currículum palpable para ofrecer al público rockero-metalero, los que nuevamente llegaron en masa a la Casa Cultural de La Pintana en su 6ª edición.
Tal como estaba previsto, justo a las 18:00 horas el conductor de esta edición del festival, Jimi Cares, comienza la presentación de la primera banda en pisar el escenario de La Pintana, Mal Profesor que se encuentra promocionando su nuevo disco “Prisma”. Comienzan con su primer tema, “Wuinca”, que, en partes de su letra, introduce segmentos de la canción de Violeta Parra “Arauco tiene una pena”, que fue vitoreado por el público que ya había tomado posición en las buenas instalaciones del anfiteatro.
El histrionismo de su vocalista y la versatilidad de sus ritmos fueron cautivando al público, a quienes invitó a cantar el cover de la banda ochentera “UPA” y su single “Sueldos”. Entre el público se observó gran cantidad de niños, a quienes dedicó el tema “Children of the Grave” de Black Sabbath, y como buen educador les regaló stickers, CD y anotaciones positivas.
A las 19:05 subió al escenario la banda Cadalso con un heavy metal que muchas veces más cercano a un speed metal, le dieron la rapidez necesaria a los sentenciados a muerte. El público cada vez llenaba más las butacas del anfiteatro, quienes cabecearon los temas “Humanidad”, “Dolor” (que fue dedicada a Patito el guitarrista quien tuvo un accidente esta semana) y “Cadalso” de su primer disco.
El cuarto tema “Preludio a la condena” también de su primer disco, es instrumental casi celestial, que da paso a un doble bombo y riff de alta velocidad. En su último tema “Perra Vida” se dio un solo de batería que cerraría con un broche de oro la presentación de los muchachos de la comuna de El Bosque.
Cae la tarde y los llamados a seguir la fiesta fue la banda nacida en el año 2002 Profano, quienes pese a un par de problemas de sonido supieron hacerle un dribling al mal momento, coreando a capela el segundo tema “Odio”.
Después de ese impasse todo fue gritar y abrazarse, ya que la banda cuenta con seguidores fieles que cantaron y dieron el apañe necesario para seguir adelante. “Territorios” fue uno de los temas más coreados por el respetable, con un audiovisual que llenó de rojo sangre y calaveras el escenario.
Punto alto fue cuando Pablo Vial, su vocalista, llama al escenario a su hijo Aníbal Jesús e interpretaron un rap jazz, donde quedó de manifiesto la mancomunión entre padre e hijo.
A las 21:10 la banda de psychobilly Surfin Caramba fue la llamada a llenar de rock and roll el escenario de la Casa de la Cultura de La Pintana, con un setlist calado y un contrabajo que se coqueteaba con el charles de batería, donde hacían bailar y desdoblar a los asistentes, quienes corearon los covers de Bad Brains “Sailin’ On” y de Misfits “Die, Die My Darling”, presentación redonda del trío nacional de psychobilly.
Sin duda los sonidos de la Pachamama rugieron más fuertes alrededor de las 10:00 de la noche. Los retumbos ancestrales, pieles teñidas de tierra y carbón y tanto mineral que nos provee la diosa tierra se dejaron caer en la populosa comuna de La Pintana de la mano de la banda Chaicura. Los músicos derramaron todo el repertorio de su último disco “Inche”, el cual fue elegido por los auditores como el mejor disco del 2022 y con justa razón.
Sonidos intensos, introspectivos en esencia, una puesta en escena que denota su carrete, el apoyo audiovisual a la altura de la presentación. Sin lugar a dudas una magnífica presentación, tanto así que el público exigió una canción más. Con “Aucan” los latidos de la tierra rugieron con más fuerza la pasada noche del sábado en la zona sur de Santiago.
Justo una hora antes de la media noche ya hacía sobre el escenario la banda Weight of Emptiness, con la oscuridad necesaria para el cierre de un gran festival, presentando su nuevo álbum recién editado este mes “Withered Paradogma”.
Pese a unos problemas técnicos de sonido, el vocalista Alejandro Ruiz interactuó amenamente con el público que sólo quería desdoblar la cervical. Problema solucionado continuaron con el tema “Chucao”, donde el anfiteatro por completo cabeceó con las voces guturales, guitarras afiladas y un audiovisual siniestro.
Se apoderaron del escenario y luego vendrían los temas “Wolves” y el más coreado de la noche “Weight of Emptiness”. Para ir cerrando con “The Flame” que dejó a todo el público en llamas. Un saludo tras otro bajaba desde la tribuna y desde acá también le decimos salud y éxito.
Escrito por: Nelson Saez
Fotos por: Camilo Cid Instagram: @ph_rise51
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